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El paso decisivo en la consolidación del pensamiento científico como institución social ocurrió en la Europa Occidental entre 1600 y 1700. En el capitalismo, la ciencia rompió con la visión de sí misma heredada de la antigüedad como actividad primordialmente centrada en la comprensión intelectual del mundo sin actuar sobre él, para convertirse en la base de la evolución técnica que caracteriza al mundo moderno, desde la revolución industrial (siglos XVII y XIX) hasta nuestros tiempos.
Durante el siglo XVII el francés René Descartes funda la filosofía y la ciencia moderna, esclareciendo explícitamente los fundamentos de las mismas basadas en las siguientes ideas: en primer lugar, concebía que la naturaleza funciona de acuerdo a leyes mecánicas que pueden ser descifradas mediante las matemáticas; estableció que la investigación científica debe seguir 5 reglas que se resumen a observar objetivamente, dividir el problema en partes, ir de lo simple a lo complejo y enumerar y revisar; También dio mayor importancia al razonamiento analítico que a la experiencia sensorial destacando que nuestro conocimiento de la realidad proviene de la razón, que al mismo tiempo es el instrumento para alcanzar el conocimiento científico, esta última había sido la idea principal de un nuevo movimiento filosófico El Realismo.
Es incuestionable que el progreso de la ciencia y la tecnología, continuará siendo medular para acelerar el desarrollo social, económico y humano sostenible, como también lo es, que hay una gran cantidad de conocimiento circulando y habrá aún más, pero ello no genera valores per se.
Boson de Higgs
El genoma humano, descifrado
Reprogramación celular.
El ADN basura no es un desecho.
El homínido más antiguo, hallado.
Hallan agua en Marte.
Hallazgo de planetas similares a la Tierra.
Hallan el material más delgado del mundo: el grafeno.
Demostración de la conjetura de Poincaré.
La ciencia ofrece soluciones para los desafíos de la vida cotidiana y nos ayuda a responder a los grandes misterios de la humanidad. Tiene un papel fundamental del cual se beneficia el conjunto de la sociedad: genera nuevos conocimientos, mejora la educación y aumenta nuestra calidad de vida.
Pocas veces hemos sabido con tanta certeza cuál va a ser el asunto dominante de la ciencia en el año entrante. Es evidente que en 2021 la pandemia de COVID-19 va a seguir concentrando una gran parte de los esfuerzos de la investigación científica, sobre todo en relación con las vacunas que a lo largo de este año se desplegarán por todo el mundo. Pero tampoco faltarán citas importantes en otros campos de la ciencia, en un año en que el cambio climático y Marte serán otros dos destacados protagonistas de la actualidad científica.
Después de un cuarto de siglo de espera, por fin el 31 de octubre veremos despegar el sucesor del telescopio espacial Hubble, que tan grandes servicios ha prestado a la exploración del universo y que nos ha brindado infinidad de imágenes tan valiosas como inspiradoras. El nuevo telescopio espacial James Webb de la NASA, con la colaboración de la ESA y la Agencia Canadiense del Espacio, es considerablemente más grande que su predecesor y más sensible, sobre todo en la banda infrarroja, lo que le permitirá escrutar a través de las nubes de polvo y gas para observar estrellas y galaxias más viejas, distantes y tenues que eran inaccesibles para el Hubble.
La ciencia ya no es lo que era. Aquella imagen, casi arcaica, de un laboratorio distante y remoto, en el que pocos entendían concretamente lo que sucedía allí dentro, es parte del pasado. La ciencia consiguió en menos de un año instalarse en los hogares; entre la familia. Hoy se la ve muy cómoda siendo parte hasta de conversaciones que los niños tienen con sus padres. Nuestra ciencia llegó al sitio que debió haber presenciado desde su génesis: uno muy próximo a las personas. Y hoy sabemos que no hay posibilidad de ejercer una ciudadanía plena en el siglo XXI sin la integración de ella. El devenir científico nos atraviesa y sus avances, nos benefician.
La cruel pandemia de la covid-19, que hasta ahora se ha robado la vida de más de tres millones de personas en todo el mundo, colaboró paradójicamente en este proceso de acercamiento. A través de la profunda crisis, la ecuación científica se volvió más irrefutable que nunca: a más desarrollo científico, más seguridad y menos riesgos. Más vida; menos muerte. Y eso lo entendemos todos.
Dentro de esta veloz vorágine, el sistema científico global pudo conseguir, también en tiempo récord, distribuir 13 vacunas que en la actualidad se aplican en todo planeta, además de otros 272 proyectos de vacunas en desarrollo, según datos de la OMS de abril 2021, mientras se realizaron, a su vez, más de 270 mil publicaciones científicas sobre covid-19 (Dimensions abril/2021). En este sentido, la amplia colaboración entre los distintos cuerpos científicos del mundo marcó, también, un primer antecedente en la historia. Nunca antes, tantos investigadores de tantas latitudes estuvieron juntos luchando por una misma causa. Y así se demostró un segundo punto clave: la cooperación es decisiva a la hora de repensar el futuro.
La ciencia fue, es y será siempre un derecho humano fundamental. Igual que la salud, la educación, la vivienda. Para enfrentar al mañana nos hace falta, entonces, aprender a conjugar este binomio: cooperación y ciencia. Jerarquizar que sin un intercambio permanente de conocimiento científico entre todos los Estados, no podremos obtener el mayor potencial para volcar en las sociedades con el fin de alcanzar un desarrollo sostenible. Y redibujar al mundo. El deseo es ambicioso y la ciudadanía ha tomado consciencia de ello. Ahora la gente comprende, mucho más que antes, que existe un derecho que le pertenece tanto como cualquier otro: el derecho humano al beneficio del avance científico. Las personas hoy se transformaron en un eslabón activo que reclama esos beneficios. Que exige participación. Que se inquieta. Que protesta cuando los resultados nos son justos para todos. Y eso es una enorme fortuna.
Los gobiernos no pueden permanecer ajenos a este proceso de reposicionamiento científico. En el presente, las políticas públicas deben comprometerse tanto como los investigadores, porque ellas asumen un rol determinante en este curso, en el que nadie puede quedar atrás. Para esta nueva era, entonces, la ciencia debe alcanzar un espacio central en la agenda política del mundo.
¿Cuál es en definitiva el nuevo papel que debe asumir la ciencia en el futuro? O mejor dicho, en el presente. La respuesta debemos construirla desde un abordaje colectivo, basado en la cooperación internacional y en un enfoque de derechos humanos construirla desde un abordaje colectivo, basado en la cooperación internacional y en un enfoque de derechos humanos.
La ciencia es el conjunto de conocimientos organizados, jerarquizados y comprobables, obtenidos a partir de la observación de los fenómenos naturales y sociales de la realidad (tanto natural como humana), y también de la experimentación y demostración empírica de las interpretaciones que les damos. Estos conocimientos, además, son registrados y sirven de base a las generaciones futuras. Así que la ciencia se nutre a sí misma, se cuestiona, depura y acumula con el paso del tiempo.
En el concepto de ciencia están contenidos diferentes saberes, técnicas, teorías e instituciones. Todo ello, en principio, tiene como objetivo descubrir cuáles son las leyes fundamentales que rigen la realidad, cómo lo hacen y, de ser posible, por qué. Se trata de un producto cultural de la humanidad moderna, quizá uno de los más celebrados y reconocidos de su historia, cuyas raíces sin embargo han estado con nosotros desde la Antigüedad clásica.
La ciencia es un modelo de pensamiento inspirado en la racionalidad humana y en el espíritu crítico, valores filosóficos que tuvieron su auge a partir del Renacimiento europeo. Es por ello que a los profundos cambios filosóficos y cosmológicos que tuvieron lugar entre los siglos XVI y XVII a menudo se les conoce como la Revolución Científica.
En toda su complejidad, la ciencia se caracteriza por lo siguiente:
Aspira a descubrir las leyes que rigen el universo que nos rodea, mediante métodos racionales, empíricos, demostrables y universales. En ese sentido, valora la objetividad y la metodicidad, y se aleja de las subjetividades.
Analiza sus objetos de estudio tanto cuantitativa como cualitativamente, aunque no siempre acuda a modelos experimentales de comprobación (dependiendo de la materia).
Se fundamenta en la investigación, esto es, en un espíritu crítico y analítico, así como en los pasos que establece el método científico, para formular leyes, modelos y teorías científicas que expliquen la realidad.
Genera una importante cantidad de conocimiento especializado que debe ser puesto en duda y luego validado por la propia comunidad científica, antes de ser aceptado como cierto o valedero.
Se compone de un número importante de ramas o campos especializados del saber, que estudian fenómenos naturales, formales o sociales, y que en su totalidad conforman un todo unificado.
La ciencia abarca un enorme conjunto de saberes organizados, que se distribuyen a lo largo de tres grandes ramas, que son:
Se llama así a todas aquellas disciplinas científicas que se dedican al estudio de la naturaleza, empleando el método científico para reproducir experimentalmente (o sea, en condiciones controladas) los fenómenos en los que se interesan. Se las conoce también como ciencias experimentales, ciencias duras o ciencias físico-naturales, y son ejemplo de ello: la biología, la física, la química, la astronomía, la geología, etc.
A diferencia de las ciencias naturales, las formales no se dedican a estudiar la naturaleza, sino objetos y sistemas puramente abstractos, que sin embargo pueden ser aplicados al mundo real. Así, sus objetos de estudio existen sólo en el mundo de la mente, y su validez se deriva no de experimentos, sino de axiomas, razonamientos e inferencias. Son ejemplo de este tipo de ciencias: la matemática, la lógica, la informática, etc.
También conocidas como ciencias humanas, este conjunto de disciplinas se dedica al estudio de la humanidad, pero conservando una perspectiva empírica, crítica, guiada por el método científico. Se alejan, así, de las humanidades y del mundo de la subjetividad, aunque también del mundo experimental, acudiendo en su lugar a la estadística, la transdisciplinariedad y el análisis del discurso. Son ejemplo de este tipo de ciencias: la sociología, la antropología, las ciencias políticas, la economía, la geografía, etc.
Se conoce con este nombre a una metodología propia del pensamiento científico, propuesto inicialmente por sir Francis Bacon, pero fruto de años de pensamiento racionalista y empírico, y de la colaboración de pensadores posteriores, como David Hume (1711-1776) o William Whewell (1794-1866), por citar sólo dos nombres.
Este método exige la construcción del conocimiento según criterios de falsabilidad o refutabilidad (o sea, que pueda ser sometido a potenciales pruebas que lo contradigan) y de reproductibilidad o repetibilidad (o sea, que otros puedan hacer una verificación más de una vez y dar con el mismo resultado).
A continuación se describen cada uno:
Ir a buscar el fenómeno que se desea estudiar en su contexto natural, para obtener así datos e información con los que analizarlo.
Formulación de una explicación tentativa o “de trabajo” que nos permita seguir indagando en la naturaleza del fenómeno, teniendo ya una dirección y una posibilidad interpretativa.
Llevar a cabo pruebas, ya en un ambiente controlado (por ejemplo, un laboratorio), para replicar el fenómeno y poder estudiar sus mecanismos internos o sus respuestas a determinadas modificaciones.
Retomar la hipótesis más probable y proceder a explicarla conforme a los resultados experimentales y a la información total obtenida, brindándole sentido al fenómeno dentro del marco científico de la época.
Se expresan las conclusiones finales de la teoría formulada.
El conocimiento científico abarca el conjunto de hechos verificables y sustentados en evidencia que la ciencia tiene por válidos en un momento determinado de su historia. Se trata de un conjunto de leyes, teorías y modelos para la interpretación y explicación de los fenómenos de la realidad. Si bien están debidamente documentados y sometidos al juicio especializado, también están abiertos a la reinterpretación y el rebatimiento.
Esto significa que el conocimiento científico se actualiza a sí mismo, afinando sus perspectivas, desechando miradas obsoletas y manteniéndose en un constante estado de comprobación. Por eso se diferencia enormemente de otras doctrinas de interpretación de la realidad, como la religión, en las que el saber es estanco e incuestionable.
Hay que tener en cuenta que la validez del conocimiento científico no es permanente ni incuestionable, sino que se los consideran como tal siempre y cuando no sean refutados. Constantemente los conocimientos obtenidos se contrastan entre sí y se cuestionan.
El conocimiento científico se organiza en base a una jerarquía de principios, que diferencia entre:
Un enunciado no verificado, pero en principio aceptable o creíble, que se formula al abordar un problema desde una mirada científica, lo cual implica recolección de datos y de información previa.
Una proposición que establece una relación entre una causa y un efecto, proponiendo un lenguaje formal para demostrarla. En ella se lleva a cabo el ideal del método científico: formulación de la hipótesis, observación, experimentación y demostración.
Una explicación que se formula a partir de un conjunto de principios o leyes, para dar sentido coherente a las observaciones empíricas. Se trata de una abstracción totalizante, o sea, una interpretación empírica sustentada en las leyes. En ese sentido, una teoría científica ya cuenta siempre con sustento real y demostrado, y no debe entenderse como “una teoría más” o “una teoría entre muchas”, en el sentido en que usamos la palabra teoría.
Una representación conceptual o visual del conocimiento, que permite analizar, simular o explorar la operación de las teorías científicas en un contexto determinado. Los modelos científicos son recortes de la realidad que permiten poner en marcha lo establecido en las teorías y las hipótesis previas.
No todos los descubrimientos científicos del siglo XXI más importantes han visto la luz de la sociedad. Muchos de ellos siguen siendo objeto de estudio por parte de los investigadores que los han creado. Pero a pesar de que sus aplicaciones fuera de sus campos se están investigando, si hay algo que está claro, es que la física, la ciencia y la neurociencia nunca volverán a ser iguales. Hacemos un repaso por los principales logros científicos que generaciones futuras estudiarán en los libros de texto por haber supuesto un cambio en el curso de la historia.
La más que posible existencia de la conocida como partícula de Dios se confirmó el 4 de julio de 2012 por la Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN). Después de mucho tiempo rastreándola, finalmente la partícula, teorizada en los años 60 por el físico británico Peter Higgs, parece que empieza a estar cercada. Eso sí, pasará todavía un tiempo hasta que los científicos del CERN puedan afirmar, sin atisbo de duda, que lo que han hallado es, indefectiblemente, el archiconocido Bosón de Higgs .
Campo de Higgs
Esquema del Campo de Higgs
Corría el año 2003 cuando un consorcio internacional formado por científicos de seis países descifraba, dos años antes de lo previsto, la secuencia completa (99,99%) del llamado libro de la vida: el genoma humano. Era la culminación del Proyecto Genoma Humano, dotado con 280 millones de dólares de presupuesto, que se había creado en 1990 para tal objetivo. En la larga cadena con forma de hélice que tiene el ADN se ocultan los miles de genes que contienen las instrucciones para el funcionamiento de un ser humano. Un de los logros científicos más influyentes para el desarrollo de las terapias genéticas.
La revista Science ya señalaba en 2008 la reprogramación celular como uno de los descubrimientos científicos del siglo XXI más importantes. Desarrollada en 2006 en ratones, la técnica posibilita, que una célula de la piel o de un cabello se convierta en una neurona o en cualquier otro tipo celular. Considerado entre los logros científicos más importantes, la reprogramación cecular permite borrar la memoria del desarrollo de una célula. Así, se convirtie en un tipo totalmente diferente después de haberla devuelto a su estado embrionario. El padre de esta técnica, el japonés Shinya Yamanaka, recibió en 2012, juntamente con el científico británico John B. Gurdon, el Nobel de Medicina por sus investigaciones pioneras en clonación y células madre.
Esquema Rep. Celular
Reprogramación Celular
Gracias a ENCODE, la investigación de mayor envergadura en el campo de la genómica, en 2012 se descubrió que el llamado ADN basura es mucho más útil de lo que se pensaba. Y es que, en realidad, éste es esencial para que los genes humanos funcionen ya que regula su actividad.
Es hembra, pesa alrededor de 50 kilogramos y mide unos 120 centímetros de altura. Se trata de Ardi, el antepasado más antiguo del ser humano que se halló en Etiopía en 1992 y presentado en sociedad 17 años después.
El 1 de octubre de 2009, en una edición especial de Science, un equipo internacional de científicos describía minuciosamente, por primera vez, a Ardipithecus ramidus, una especie homínida que vivió hace 4,4 millones de años en lo que hoy es Etiopía.
De esta manera, Ardi destronaba a Lucy, esqueleto parcial femenino de Australopithecus afarensis, hallado en 1974, que vivió hace 3,2 millones de años y que suponía el resto más antiguo descubierto hasta la fecha. Este hallazgo es considerado uno de los descubrimientos científicos del siglo XXI más importantes en el área de la arqueología y la antropología.
Little foot, el esqueleto de homínido mas antigua
Ardí, la forma mas antigua de un homínido
El 19 de junio de 2008, la NASA confirmaba uno de los mayores logros científicos y un secreto a voces de la misión espacial: el planeta Marte albergaba agua. Hacía muchos años que los científicos estaban convencidos de ello, y es que así lo determinaban multitud de
estudios previos, pero faltaba la prueba física. Y esta llegó gracias a la sonda Phoenix. Este vehículo explorador, lanzado el 4 de agosto de 2007, cerraba el círculo encontrando hielo cerca del Polo Norte marciano.
El 6 de marzo de 2009 fue lanzada al espacio la sonda espacial keppler, una sonda que tenía, y tiene, como principal objetivo hallar planetas extrasolares. Especialmente aquellos que más se asemejen a la Tierra y que se encuentren en zonas habitables (con temperaturas ni muy frías ni muy calientes y con agua en su superficie). Ya en el siglo XIX los científicos sospechaban de la existencia de estos planetas. Pero no sería hasta la década de los 90 del siglo pasado cuando se empezarían a detectar los primeros.
Transparente, flexible, resistente, conductor de electricidad… Estas son algunas de la virtudes del grafeno, el material más delgado y resistente del mundo que fue descubierto casi de rebote en 2004. Estudiando las capas de grafito que normalmente se desechan, el físico Andre Geim, de la Universidad de Manchester, y el entonces estudiante de doctorado Konstantin Novoselov, hallaron monocapas cristalinas de grafito. Las virtudes del que se considera uno de los logros científicos contemporáneos y avances científicos más importantes han supuesto una revolución en la física de los materiales.
Grafeno, el material del futuro
Grafeno, resistente y delgado
Grafeno, versátil
Siete años de arduo trabajo le llevó al ruso Grigori Perelman encontrar la solución a la conjetura de Poincaré. Este era uno de los llamados siete problemas del milenio. Su solución ha supuesto uno de los avances científicos y matemáticos más importantes del siglo. Este problema, planteado en 1904 por el matemático Henri Poincaré, no obtuvo una resolución satisfactoria hasta 2002, casi 100 años después de que fuera formulado. Poincaré planteó una cuestión central de la topología: el estudio de las propiedades geométricas de los objetos que no se modifican al estirarse, doblarse o comprimirse. El matemático francés propuso una conjetura y Perelman le dio categoría de teorema demostrándola.
Uno de los logros científicos más importantes se registró en el año 2001 con la irrupción de la nanotecnología. Considerada por muchos expertos como el motor de la próxima revolución industrial, esta tecnología tiene aplicaciones múltiples los campos de la electrónica, la biología o la medicina. En este último, las posibilidades son infinitas. En medicina regenerativa, por ejemplo, la idea es conseguir algún día liberar células o pequeños tejidos en órganos enfermos para que éstos puedan ser reparados. Se espera que, con el paso de los años, esta tecnología se pueda usar de manera recurrente para el diagnóstico de patologías y el tratamiento de las mismas.
Nanotecnología, para la detección de enfermedades
La nanotecnología y sus aplicaciones para diversas industrias
La rapidez en encontrar una vacuna contra el Covid-19 ha sido una batalla inesperada, más desde aquél 31 de diciembre de 2019 cuando funcionarios de salud en Wuhan, China, informaron sobre un misterioso grupo de casos de neumonía que habían enfermado a 27 personas. Menos de un mes después, investigadores chinos relacionaron la enfermedad con un nuevo coronavirus, y luego un grupo de científicos publicaron en línea la secuencia genética de lo que ahora se conoce como SARS-CoV-2. Así, en cuestión de horas, se inició la búsqueda de una vacuna contra el Covid-19.
Una confluencia de fuerzas impulsó la ciencia de cero a una vacuna a una velocidad revolucionaria. Nunca antes los investigadores habían desarrollado tan rápidamente tantas vacunas experimentales contra el mismo enemigo. Nunca antes tantos competidores habían colaborado de forma tan abierta y frecuente. Nunca antes tantos candidatos habían avanzado prácticamente en paralelo a ensayos de eficacia a gran escala. Y nunca antes los gobiernos, la industria, el mundo académico y las organizaciones sin fines de lucro habían invertido tanto dinero, músculo y cerebro en la misma enfermedad infecciosa en tan poco tiempo.
Investigación y desarrollo
Pruebas
Vacunas mas efectivas
Existen mucho mas descubrimiento en el mundo científico en esta era del siglo 21, solo coloque los que considero son de mayor relevancia de acuerdo a un análisis subjetivo de mi parte.